
Sutil mirada sobre la diversidad
16 junio 2022
Federico Redin y su trabajo fotográfico sobre Uganda
Una mujer atiende alegremente su peluquería ambientada en un pintoresco balcón mientras sus clientas se distienden. Más abajo en la calle, el bullicio y aglomeración de camionetas y personas contrasta con la lánguida actitud de las mujeres en las alturas. La fotografía del uruguayo Federico Redin en el centro de Kampala fue una de las ganadoras del concurso internacional Portrait of Humanity, organizado por la mítica agencia Magnum y el British Journal of Photography. Retrato de la humanidad o retrato de humanidad, es el título del concurso, siendo ambos conceptos tan sugerentes como complementarios. Nos acercamos al exótico país africano, pleno de contrastes, a través de las palabras de Federico Redin y sus imágenes.
Lo primero que llama la atención al sobrevolar Kampala es la oscuridad de la ciudad. La percepción es reafirmada al recorrer los treinta kilómetros del trayecto desde el aeropuerto en Entebbe, al sur-oeste, hasta el hotel en el centro de Kampala. La segunda característica que sorprende, como lo experimenté en el camino al hotel esa medianoche, es la intensa actividad social y económica que se desarrolla en los espacios públicos: la calle es el escenario donde se desarrolla la vida en las ciudades africanas. La gente reunida, los puestos de comida, los vendedores ambulantes, los mercados y una enorme variedad de modos de transporte dan un increíble movimiento a la ciudad.

La calle vibrante de Kampala
Mi trabajo de consultor en desarrollo urbano me llevó a Uganda en 2018, luego de estar en Etiopía el año anterior en dos ocasiones. Mi plan a futuro es poder integrar la fotografía dentro de mi trabajo ya que tiene un potencial de comunicación increíble, pero por el momento es poco el tiempo que tengo y aprovecho lo que puedo durante los viajes.
Un lugar que había identificado en Kampala previo a la partida era el Old Taxi Park, en el centro. El área es una enorme explanada de tierra rodeada de edificios comerciales donde miles de matatu entran y salen cada día. Matatu es como localmente se conoce a las mini-vans, el más popular modo de transporte público de la ciudad. El sistema de transporte es informal, aunque las vans tienen un destino específico, pero carecen de tiempos de salida y cada conductor espera lo que crea necesario hasta que la van esté llena para salir. Las matatus se mezclan con boda bodas (motocicletas que hacen de taxis), bicicletas y miles de personas que hacen del espacio público uno de los lugares más increíbles que he visitado.

Las matatus
La enorme cantidad de gente, sumado al hecho de ser el único (o casi único) occidental caminando por las calles, es un poco intimidante y a la vez es un desafío mezclarse a sacar fotos en un contexto totalmente desconocido. El tener solo un par de horas para fotografiar no me permitía sentir plena confianza para descubrir cada rincón del centro de la ciudad, para poder relacionarme con la gente y conocer más sus historias. Por lo que era mejor caminar, disparar la cámara y continuar.
A medida que pasaba el tiempo me fui animando a ir un poco mas allá. Así fue como entré a un edificio comercial y empecé a subir las escaleras y toparme con puestos de ventas en los descansos. En un momento salí a un balcón y me encontré con una peluquería armada en la terraza sobre el Old Taxi Park. Eran dos mundos paralelos: las clientas relajadas, conversando, mientras que el intenso movimiento y ruido de la calle hacía de telón de fondo de la escena.
Por razones de trabajo tuve que viajar a Arua, una pequeña ciudad ubicada unas ocho horas al norte de la capital cerca de la frontera con el Congo. En el trayecto tuve la oportunidad de conocer el campo. El contraste de Kampala con sus áreas rurales es muy grande. A mitad de camino se encuentra el Parque Nacional Murchison Falls. Un lugar imperdible al visitar Uganda donde, además de ver las cataratas que le dan el nombre al parque nacional, se puede apreciar una enorme variedad de vida silvestre en su hábitat natural como manadas de elefantes, jirafas, hipopótamos o cocodrilos, entre otros.

Parque Nacional Murchison Falls
Los campos adyacentes a la ruta que lleva al parque están salpicados por pequeñas aldeas rurales que lo trasladan a uno en el tiempo. Los campesinos habitan chozas de barro circulares con techo de quincho. Toda la familia vive en el mismo caserío que consiste en unas pocas chozas –entre 5 y 20–. Se da siempre que algún miembro de la familia se va a vivir a la ciudad y manda dinero regularmente para ayudarlos a subsistir. Las mujeres y los niños caminan durante horas cada día en busca de agua. Marchan con los bidones amarillos, conocidos en África con el nombre de jerrycan, sobre sus cabezas. El tiempo que gastan en ir a buscar agua genera un enorme impacto negativo, especialmente los niños que pierden la posibilidad de una mejor educación por el tiempo que les insume.

Mercados
Poder conocer de primera mano la realidad en que una enorme mayoría de la población en el continente vive es tan interesante como impactante y es un recordatorio de lo mucho que queda por hacer para lograr mejorar la calidad de vida en la región. A su vez, el viajar permite conocer otras culturas, otras realidades que se puedan reflejar a través de las fotografías.

Zona rural entre Kampala y Arua
Federico Redin vive en Londres desde 2009. Es arquitecto, consultor en desarrollo urbano sostenible (con especial énfasis en países en subdesarrollo) y fotógrafo. Su foto de Kampala fue seleccionada como una de las ganadoras del primer concurso internacional Portrait of Humanity organizado por el British Journal of Photography y la prestigiosa agencia de fotografía Magnum. El concurso llevó a la edición de un libro y a una exhibición que recorrerá cuatro países en cuatro continentes. El objetivo del certamen fue documentar la diversidad del mundo actual.
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